Introducción Final Fantasy Mystic Quest
Descripción
Final Fantasy Mystic Quest fue concebido como RPG sencillo para atraer a nuevos jugadores a este género. Junto con Final Fantasy Adventure, fue el primer Final Fantasy en ser lanzado en Europa.
En el juego controlamos a Benjamin, un joven que tendrá como misión salvar el mundo encontrando una serie de cristales que han sido robados y se encuentran repartidos por el mundo. Nuestro protagonista tiene un parecido más que notable con el protagonista de Final Fantasy V, Bartz Klauser, al menos físicamente.
FFMQ elimina el sistema de encuentros aleatorios con los enemigos, sello de la serie FF, para incorporar a los enemigos en la pantalla de exploración. Las batallas comienzan cuando nos topamos con la imagen de uno de estos enemigos, será entonces cuando nos aparezca la pantalla de batalla donde podremos elegir entre combatir con nuestro enemigo o enemigos o huir de la batalla. En estas batallas cada uno de los participantes en el combate tendrá su propio turno que pasará a contar una vez por ciclo.
A diferencia de otros capítulos de la saga Final Fantasy, en este juego no podremos equiparnos manualmente con armaduras. En su lugar, cada vez que obtengamos una nueva y mejor arma, sustituirá automáticamente a la anterior. Por este motivo, el arsenal del que disponemos es muy reducido.
Los hechizos, por su parte, no se aprenden al subir de nivel, sino que tendremos que encontrarlos en cofres y a través de ganar combates importantes. Los objetos son parecidos en este sentido a las magias, puesto que ambos se obtienen de la misma forma y los dos aumentan de rango a medida que subimos de nivel. Por ejemplo, una poción nos curará de estados alterados al subir de nivel o una magia de curación será más potente cuanto más poderoso sea nuestro personaje.